viernes, 25 de febrero de 2011

con algo de verguenza.


salgo y enciendo rápidamente el cigarrillo, a ver si no me destemplo demasiado. jodido frío. los cristales empañados dejan entrever el cálido interior. sonrío fugazmente al tipo que espera fuera, apoyado contra la pared. caladas rápidas, con ganas. otra mirada cruzada y me llega un -aquí me tienen esperando. -¿quién? -mis amigos. -Ah. -es que no saben dónde está el sitio este. -Ah. -han pasado de largo y están cerca de la universidad, por allí. -joder. -Sí, y yo aquí esperando, con el frío. -Ya, (y yo ya sin saber qué decir) por qué no te llaman cuando estén cerca. -Si, ya, claro, esque el otro día, joder, qué resaca... y voy, me levanto de la cama y con el pie, crack, lo piso, una mierda, ahora sin móvil, ya ves. deja escapar una risa demasiado nerviosa. -bueno, y encima llevo todo el día pintando, estoy reventado. pienso, el puto artistilla de mierda éste, a mi qué, ¿qué quiere? un: ohh! ¿y qué pintas...? -ya sabes, hay que hacerlo, ya sabes, la mujer. Tu...nunca te cases. -No pensaba. contesto mientras tiro el pitillo y huyo al calor.
al día siguiente me lo encuentro sentado en el sofá de enfrente del mismo puto sitio. Después de un rato llega una chica, embarazada. Su mujer. joder, qué artistilla ni qué mierdas. el tipo pintaba las jodidas paredes de su casa. vuelvo a mis páginas, avergonzado, pensando en su móvil roto, las paredes a medio pintar y su risa demasiado nerviosa.

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